¿Qué es el gas shale y su importancia?
Este gas es también conocido como gas lutita y se trata de un tipo de gas natural que se encuentra atrapado dentro de la roca madre a profundidades de más de mil hasta los cinco mil metros dependiendo la región donde se explore. Cabe mencionar que puede llegar a existir yacimientos de petróleo u otros hidrocarburos dentro de la misma capa.
Ante el inminente agostamiento de los hidrocarburos convencionales, la propuesta por parte del gobierno mexicano ha sido buscar alternativas dentro de los hidrocarburos no convencionales, para la generación de energía. Teniendo en cuenta estudios en los que posicionan a México en quinto lugar en mayores reservas de gas no convencional y en sexto lugar en petróleo no convencional.
Las autoridades mexicanas están pasando por alto un grave problema con los recursos energéticos provenientes de los hidrocarburos, que estos son recursos no renovables y que cada vez se están agotando más rápido debido a la demanda energética actual. La reforma energética aprobada en últimos meses no debe de buscar el aumentar la producción de petróleo y gas, al contrario requiere que su eje rector sea la transición hacia la utilización de energías limpias y renovables.
¿Qué es la fractura hidráulica o fracking?
La técnica conocida como fractura hidráulica o fracking, es utilizada en Estados Unidos desde 1947, consiste en la inyección, a muy alta presión de una mezcla de agua, arena y 650 sustancias químicos entre las que se encuentran conocidas sustancias cancerígenas, que se utilizan para fracturar la piedra donde se encuentra atrapado el gas y así liberarlo hacia el exterior.
El fracking inicia con la perforación de un pozo vertical, una vez alcanzada la profundidad deseada (mil a 5 mil metros) se realizan nuevas perforaciones horizontales que se van irradiando del pozo vertical inicial entre 1 y 1.5 kilómetros.
Luego de efectuar una serie de explosiones en el subsuelo se inyecta una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a por pozo, usando cantidades de agua que varía según el pozo, entre 9 millones y hasta 29 millones de litros del vital líquido. En la ausencia de una fuente directa de agua, se requieren cientos de tráileres pipa para transportar agua al área donde se encuentre el pozo, ya que el subsuelo absorbe rápidamente el agua, es necesario repetir continuamente el procedimiento de inyección. El agua tiene que ser limpia, ya que la presencia de sales y otros elementos pueden neutralizar la actividad de los químicos utilizados.
Regresan la mezcla tóxica a la superficie junto con el gas y el petróleo para su separación. Una vez recuperado el gas, el agua residual tiene que almacenarse de manera segura, pero, hacer un manejo adecuado del agua residual es costoso y, técnicamente, es casi imposible eliminar los metales pesados y los elementos radioactivos liberados por el fracking. Por lo general estas aguas residuales se reutilizan en otras inyecciones o se desechan en ríos y arroyos después de un tratamiento.